martes, 12 de noviembre de 2013

Juicio de realidad

Este término, que he tomado prestado de la psiquiatría, nos viene muy bien para ilustrar un problema que muchas veces afecta nuestra vida sin darnos cuenta, ya que opera a un nivel inconsciente. En términos sencillos, el juicio de realidad es la habilidad de una persona para discernir entre la realidad y la fantasía.

Pero, ¿que tiene que ver esto con finanzas personales? Mucho que ver. La mayoría de los sitios de finanzas personales ante la pregunta ¿qué debo hacer para salir de mis deudas? responden con una serie de consejos o tips que van desde la realización de un presupuesto, de clasificar nuestros gastos, discernir entre lo necesario y lo deseable, pasando por propuestas para pagar nuestras deudas de la manera más efectiva, para finalmente poder comenzar un plan de ahorro que nos permita ver la luz y en alguna ocasiones alcanzar las estrellas.

Pero conozco un caso muy cercano que me hace dudar de estos diagnósticos y de la receta escogida para solucionar el problema. La persona en cuestión tiene una buena familia, habilidades sociales destacables, más educación e inteligencia que la que muchos desearíamos, pero sobretodo tiene una buena profesión que le debiera permitir comprender y poner en práctica con mucha facilidad todos estos consejos financieros y, seguramente, hasta ser uno de los que algún día alcanzarán la tranquilidad en términos financieros.

Pero resulta que no es así. Es totalmente al revés. Cada día se va hundiendo más en el agua y su deuda va creciendo en la misma medida que la desesperanza y el pesar de sus familiares. No hay ejemplo más patente de la imposibilidad de manejar las finanzas personales y de poner en práctica aquellos consejos que precisamente resultan efectivos porque son lógicos y sencillos de implementar. Y lo más preocupante, es que no es un problema de capacidad, ni de habilidad, ni de conocimientos, ni de comprensión.

El problema de fondo es que esta persona no es capaz de discernir entre la realidad y la fantasía, lo que lo hace querer vivir en un cuento de hadas donde él es el rey, su esposa la reina y sus hijos los príncipes que juegan felices en su castillo encantado. El problema de fondo es que esa vida que llevan, la financian con deuda, y muchas veces con ayuda económica de familiares que acceden por temor de no derrumbarles su castillito en el aire a los niños.

Amigos míos, antes de poner en práctica un plan de salvataje financiero, es fundamental mirarse un rato a uno mismo, ponerse la mano en el corazón y en la billetera, y tomar la muchas veces triste y difícil decisión de llevar una vida de acuerdo con las posibilidades. Este es el primer y más importante requisito para salir de los problemas financieros. Mientras antes lo hagamos, más pronto podremos salir a flote, nadar a la orilla y comenzar a construir en tierra firme un mejor futuro financiero.


1 comentario:

  1. Exacto, Ese es el origen de todas las deudas, querer darse los gustos que tu billetera no aguanta y que llas prioridades de este individuo las tiene al revés.

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